VICTORIA PREGO

11/05/2011

El Tribunal Super-Supremo

No es que un partido u otro, un líder u otro, se empeñen en traer a ETA a colación durante la campaña. Es al contrario, es que ETA y los suyos van a procurar estar hasta en la sopa de ahora en adelante.
Lo de ayer del terrorista de la foto de aquí al lado es una buena prueba: la familia le trajo el cartel confeccionado cuidadosamente a mano con la palabra ETA, que en euskara es la conjunción copulativa y y no sólo el acrónimo de la banda terrorista. De modo que ahí pone «Independencia, ETA, socialismo» o pone inocentemente «Independencia y socialismo». Ese método deductivo ya lo patentó Groucho Marx en Groucho y yo cuando dijo: «Nací por los alrededores del cambio de siglo. No voy a decir qué siglo. Cada uno puede hacer sus conjeturas». Pues aquí lo mismo, que cada quién decida cuál es el mensaje que lleva el cartelito de Errandonea.

Lo que es muy evidente es que a la puerta de la cárcel tenemos el cuadro completo. Tenemos, puño en alto, al terrorista que ha cumplido apenas 25 años de cárcel por ametrallar a varios camiones franceses -en protesta contra el Gobierno de París que negaba a los etarras el estatuto de refugiados- y por intentar asesinar a un taxista y a varios agentes de la Guardia Civil.

Tenemos pintado en colorines el nombre de la coalición Bildu, recién legalizada porque el Tribunal Constitucional se ha saltado a la torera el papel que la Constitución le asigna y se ha metido a hacer de Tribunal Super-Supremo, valorando por segunda vez los hechos que ya había dado por probados el auténtico Tribunal Supremo, el de verdad, el único que la Constitución señala como última y exclusiva instancia para interpretar la ley.

Y tenemos también las manitas metiendo en la urna la papeleta en favor de esa formación impecable que nada tiene que ver con Batasuna y mucho menos con la banda terrorista, TC dixit. Y no tiene nada que ver, entre otras razones, porque el documento en el que los «independientes» imponen a la agónica formación Eusko Alkartasuna las listas en las que los candidatos sueltos, sin relación demostrada con ninguna fuerza política, dominan en las planchas electorales es un documento que viene sin firmar.

Finalmente, y en este carajal donde las más altas instituciones del Estado saltan alegremente a pídola sobre el texto constitucional, tenemos al presidente del TC rasgándose la toga porque el estado llano se enciende ante el hecho probado, con perdón, que supone una foto así.

Como dice una colega de este periódico, puede que los demócratas de clase intelectual baja no hayamos entendido el verdadero significado de la escena. Pero alguien vendrá a aclararnos que esto, ¡precisamente esto!, era lo que los partidarios de la legalización estaban buscando: que los terroristas comprendieran dónde está la verdad y, arrepentidos, corrieran a apoyar a una formación limpia y digna de ser admitida en el club de la democracia como es Bildu, que ya el TC nos lo ha garantizado. Era esto, eureka, lo que los que de verdad se esfuerzan por la pacificación, estaban buscando. Claro que en ese caso, añadía mi colega, ese mismo alguien tendrá que explicarnos por qué el Gobierno ha pedido al Abogado General del Estado que estudie este asunto por si pudiera tener alguna repercusión legal. Y por qué el portavoz socialista ha expresado «su más absoluto rechazo» por la actitud del etarra.

Esto va a dar para mucho porque los terroristas y quienes les apoyan se van a encargar de reírse eternamente en nuestra cara. Bien apalancados, eso sí, tras el parapeto de una sentencia que no tiene vuelta atrás.

CASIMIRO GARCIA-ABADILLO

11/05/2011

Más que mil palabras

Que Bildu representa la continuidad de Batasuna lo demostró ayer el etarra Andrés Errandonea Arruti cuando, al salir de prisión, se exhibió ante la prensa con un cartel de dicha coalición bajo el que figuraba el lema: Independentzia eta Sozialismoa.

Los seis magistrados del TC que revocaron la sentencia del Supremo dirán que eso no es más que una «sospecha», pero yo les pido que echen una ojeada a las decenas, centenares de fotografías publicadas por todos los medios en las que el brazo político de ETA encabeza sus manifestaciones o marchas bajo ese lema: Independentzia eta Sozialismoa. El hecho de que eta en euskara signifique «y» permite mostrar las siglas de la banda amparándose en la ambigüedad lingüística.

Errandonea tiene todo el derecho del mundo a pedir el voto para Bildu, pero lo que está en cuestión es si Bildu es o no (esa era la esencia sobre la que se definió el Supremo) un «testaferro» de Batasuna para presentarse a las elecciones del 22-M.

La absorción de EA y Alternatiba por parte de los supuestos independientes es un hecho constatado día a día. Ayer mismo todos los afiliados (menos 6) de EA de la localidad de Santurce se dieron de baja porque, en su opinión, la candidatura que se presenta el 22-M «nada tiene que ver con EA».

Los independientes no sólo han copado la mayoría de los puestos de salida en las listas, sino que le han hecho tragar un programa de izquierda radical y laico a EA, un partido socialdemócrata light.

Pascual Sala ha dicho que se le pone «carne de gallina» al escuchar algunas críticas al TC ¿Cómo se le puso la carne al ver la imagen de Errandonea?

SANTIAGO GONZÁLEZ

11/05/2011

Ay del réprobo

El diputado Moreno Bonilla fue ayer el portavoz del Grupo Popular en el Pleno del Congreso en que se despachó la propuesta de reprobación al vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, por su incompetencia (ni un solo proyecto de ley elaborado por su Departamento) y por la responsabilidad en la que habría incurrido, tanto por los ERE tramitados mientras él presidía la Junta, como por las actividades de sus hijos en tanto que comisionista (Iván) y apoderada (Paula) para empresas que obtuvieron subvenciones del Gobierno que presidía su augusto padre.

Chaves no es ciertamente la persona idónea para un cargo que, por otra parte, no nos hacía ninguna falta. Entre las ocurrencias de Zapatero al formar Gobierno, en abril de 2008, bastaría para consagrarlo como un experimentado head hunter el fichaje de la directora de la Agencia del Flamenco, Bibiana Aído, para un ministerio tan efímero como improbable de Igualdad.

Tampoco estuvo mal lo de Beatriz Corredor para otro ministerio imposible, como el de Vivienda, que llevaba existiendo desde 2004. Y está por fin Chaves, a quien dio una Secretaría de Estado con ínfulas, según una práctica admirable de los socialistas: para deshacerse de los excedentes andaluces, ascienden a las consejeras sobrantes a ministras (casos 'Maleni' y Carmen Calvo) o al presidente autonómico a renovar, a vicepresidente del Gobierno, como a Chaves.

Fue una tarde muy deslucida. Sus señorías fallaron mucho más que la afición socialista a los mítines de Zapatero. Ni un quinto de entrada. No hubo nadie en el banco azul, tampoco Chaves. Aquello parecía, en cierto sentido, la fiesta de la Comunidad de Madrid por el plante general. Tampoco estuvo Rajoy, ni el portavoz Alonso. Salvo por la diputada solitaria, Llamazares y Ridao, aquello parecía un encierro de sobreros. El portavoz socialista, Antonio Hernando, defendió a Chaves con el mismo argumento del vicepresidente: ¿Y la Gürtel, qué?, aunque con más gracia.

No tenía razón el diputado Moreno al rematar que «al principal partido de la oposición no le queda otra alternativa que solicitar la reprobación del vicepresidente tercero». Se lo explicaron, por este orden, Rosa Díez, Gaspar Llamazares y Jordi Jané. El nombramiento de Chaves es responsabilidad del presidente del Gobierno. Al vicepresidente demediado se le puede y debe pedir la dimisión y él habría dado muestras de cordura al presentarla, pero es al presidente del Gobierno a quien hay que pedirle responsabilidades.

Las noticias económicas de ayer nos plantean si podemos seguir así 10 meses más, a la espera de que a la ministra Chacón le cuajen las «cosas maravillosas». Tiene razón el PP al pedir elecciones anticipadas, pero el procedimiento no es ir reprobando uno a uno a los ministros, especialmente a los amortizados como éste. La moción de censura contra Suárez acreditó a González, aunque la perdiera. A la peña le gustan los gestos de arrojo, por más que Rajoy pueda cantar la copla: «Si canto me llaman loco, / y si no canto cobarde. / Si bebo vino, borracho, si no bebo, miserable». Lo van a brear, en cualquier caso -por crispador o por indolente-, los seguidores del líder que plantó una cumbre internacional en Polonia en 2005 porque tenía sueño.

ANA ROMERO

11/05/2011

O nosotros o el caos

Si esto no es chantaje puro y duro, ustedes dirán cómo llamarlo.

El régimen sirio ha invitado a un periodista de The New York Times a pasar seis horas en Damasco para lanzar el siguiente mensaje: «O nosotros o el caos». Hosni Mubarak usó ese argumento en Egipto durante años pero con finesse: al menos lo hacía en privado, como cuando tuvo esa famosa conversación con Condoleezza Rice que enterró los sueños democratizadores de los neocon. Los sirios han preferido lanzar un sangriento órdago para que se entere todo el mundo.

Antony Shadid, el corresponsal en Beirut del The Times, llegó a Damasco a la una de la tarde y se marchó a las siete. Le pusieron a tiro a dos modernas caras del régimen: Bouthaina Shaaban, una asesora presidencial que hace las veces de portavoz (una hora de entrevista) y Rami Majluf, el multimillonario primo hermano del presidente y dueño de la compañía telefónica así como de medio país (tres horas de entrevista).

Shaaban fue más comedida y se limitó a anunciar que «el momento más peligroso» ha pasado y que Siria tiene ahora la oportunidad de «moverse en el terreno político». Majluf, un gángster de 41 años fue directo al grano: «Si no hay estabilidad aquí, es imposible que la haya en Israel. En absoluto, y nadie puede garantizar lo que ocurriría aquí si algo le pasara -Dios no lo quiera- a este régimen».

Esto ocurrió el mismo día en el que la Unión Europea anunciaba que 13 altos cargos del régimen sirio están ya en la lista negra. Fuentes diplomáticas me confirman que España se unió a la mayoría de países de la Unión para excluir al presidente Bashar Asad. ¿Por qué? «Para dar un mínimo de gradualidad a las sanciones». Esto, en lenguaje no diplomático quiere decir para guardarse una carta en la manga: el próximo 23 de mayo, cuando se reúnan de nuevo, pueden incluir al presidente.

Todo depende del número de sirios que Assad mate en las próximas dos semanas. Según la BBC, ya han muerto 880 (120 de ellos de las fuerzas de seguridad). Unos 8.000 han sido detenidos o han desaparecido. Más de los que murieron en las revoluciones de Túnez y Egipto juntas. La Red está llena de vídeos amateurs sobre la carnicería siria. Solo Francia, y el Reino Unido, pelearon en la reunión de la UE por incluir en la lista al carnicero-oftalmólogo del que aún esperamos que haga reformas democráticas.

Ante el chantaje que llega de Damasco, se pregunta un diplomático con amplia experiencia en la zona: «¿Qué podemos hacer?» No hay acuerdo entre la comunidad internacional para intervenir como en Libia. Tampoco lo hay en la Liga Árabe. Como tampoco lo hubo en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (Rusia, China y el Líbano lo vetaron). El valor geoestratégico de Siria es demasiado alto, como dice Majluf. Solo queda esperar que la sangre no nos salpique demasiado.

ana.romero@elmundo.es

RAÚL DEL POZO

11/05/2011

Tío del frac

EL RUIDO DE LA CALLE

No teman, Europa no se puede caer y el euro tampoco; dejarían tiesos a los especuladores y a los bancos. Hay que prepararse para las quitas griegas que nos afectan; tal vez devolverán sólo el 50%, y si no pueden pagar el año que viene ¿qué van a hacer los mercados, invadir las islas? Todo eso de que peligra el euro, que peligra Europa, son argucias de prestamistas, como cuando envían un cobrador del frac vestido de pingüino. Yo viví amargado la mayor parte de mi adolescencia porque debía la hechura de un traje al sastre que tenía el taller cerca de la iglesia de San Esteban de Cuenca; me lo encontraba a cada momento, incluso cuando iba con chicas, y me dejaba avergonzado. Luego conocí a los prestamistas de garito, pero ni siquiera esos hijos de puta cortan las orejas si saben que el deudor no puede sacar el jurdó de ningún lado.

Los de Europa ordenan que nos encojamos porque el capital ciego e insaciable que buscaba ser devorado por alguien fue devorado, se esfumó y llegó el crac. Ahora estamos perdidos en el laberinto y no logramos salir porque todas las salidas dan a una concavidad sin resquicios ni agujeros, con una moneda en la mano que, como la de Borges, en el revés dice nadie o nada. Cada mañana Europa nos envía al tío del frac que pide nuevos recortes. Confiábamos en la racionalidad de los banqueros y políticos que dirigen el banco alemán, pero empezamos a sospechar que son menos racionales que los mercados y que los mercados saben más que los gobiernos.

Alejandro Palomas, autor de la magnífica novela El alma del mundo, explica que vivimos como cobardes, esperamos tener hambre para reaccionar. «Lo saben nuestros gobiernos. Éste es su discurso, el del perfecto maltratador: te corto las alas porque cuido de ti. Confía en que el daño que recibas es más dulce que el que puedas recibir de otros».

Ahora resulta que los que gobiernan Europa no saben qué hacer y dicen por lo bajini: «Sálvase el que pueda». El tío del frac está contento con el Gobierno español porque ha reducido la deuda y explica que decir que España está al borde del rescate es pura paranoia. Si no fuera así, que nos hagan también quitas porque no tenemos la culpa de que banqueros imprudentes concedieran empréstitos imprudentes a gobiernos imprudentes.

El tío del frac sabe muy bien que una deuda externa jamás se salda ni crece ni se ahorra. La Merkel declara que el euro vive un desafío extremo, pero le van a tener que prestar a Grecia 60.000 del ala más. ¿Cómo no? Si Europa le debe a Grecia hasta el nombre.

Nadie se va a salir del euro, aguantaremos el terremoto juntos. Ya lo dijo Almunia: «Hay cola para entrar en el euro; nadie quiere salir del euro».

a

pedro g. CUARTANGO

11/05/2011

Sisley, pintor de la melancolía

GUARDO en mi memoria con gran nitidez las crecidas del Ebro en mi infancia, cuando el agua desbordaba los petriles de piedra de las orillas e inundaba las rúas y las casas. La corriente cubría los ojos del puente que une la parte vieja con la nueva de Miranda, mientras la gente miraba fascinada el curso del río.

Lo que más me llamaba la atención era ver las barcas que surcaban las calles convertidas en navegables. Todo formaba parte de una rutina habitual ya que el Ebro se desbordaba casi siempre al llegar el otoño y la primavera.

Hace más de 30 años, cuando vi en el antiguo Jeu de Paume los cuadros de Alfred Sisley, me vinieron a la cabeza los recuerdos de aquellas inundaciones. Sisley, amigo de Renoir, ha pasado a la historia de la pintura como un impresionista que se dedicaba a pintar ríos y paisajes.

El propio Renoir, Monet, Pissarro y otros artistas de esa generación eran muy aficionados a irse a los alrededores de París y pintar lo que veían. Pero ninguno de ellos consigue retratar la naturaleza con ese aire meláncolico y fascinado como Sisley.

Todos sus compañeros acabaron disfrutando de las mieles de un éxito que la sociedad burguesa les negó durante mucho tiempo, pero Sisley murió prematuramente en la penuria y su obra sólo pudo ser admirada por unos pocos.

Sisley pintó dos cuadros de las inundaciones de Pont Marly, pueblo a orillas del Sena, en 1876. Hay en uno de ellos varias personas sobre un bote que flota en las aguas del río que han cubierto la calle y llegan al borde de una bodega en la que se puede leer Nicolas. El cielo está despejado con algunas nubes y el aire es absolutamente transparente.

Nunca he sabido por qué esta imagen me ha quedado grabada. Tal vez porque refleja una infancia que ya no podré recuperar, porque muestra la fugacidad de un instante, porque retrata la fragilidad del ser humano frente a los elementos o por todo ello a la vez. La esencia del arte es que nos deja una huella indeleble, aunque seamos incapaces de analizar las causas.

Vivimos en una cultura de lo fragmentario y de lo efímero, donde casi todo es espéctaculo. La exuberancia de la comunicación propicia un asedio de noticias que no tenemos tiempo ni ganas de analizar. El medio se ha convertido en el propio mensaje, como predijo el lúcido McLuhan en los años 60.

La información, como el mal, se ha convertido en algo banal. Por eso, me parecen prodigiosos esos cuadros de Sisley que, sin pretender mostrar nada, nos hablan elocuentemente acerca del todo. Del agua, del tiempo, de lo que fuimos y nunca volveremos a ser.

Lástima que las inundaciones no puedan llevarse las tonterías de la campaña a la que estamos asistiendo estos días y traernos un poco de sosiego para ver esos cuadros de Alfred Sisley que nos reconcilian con nuestra mirada.
ERASMO

11/05/2011

De OTAN

PATERAS: y qué NATO/ mata a tres nietos/ de Gadafi./ Cualquier día matará/ otro nonato/. Nada igual desde aquello de: orden al general Wesley Clark de iniciar las acciones etecé, sobre la Yugoslavia de Milósevic (marzo'99). Side effects, masacre de dos decenas de periodistas demócratas (otros tantos Casos Couso) tras ser devastada la TV serbia; cien muertos civiles al bombardear un autobús en Belgrado. Ay: de la guerra. Qué osadía utilizar resoluciones de la ONU, en guerra tan poco lorquiana: se encendieron los misiles/ y se apagaron los nietos/.

F. JIMÉNEZ LOSANTOS

11/05/2011

El suicidio asistido del PP

TRAS LA legalización de ETA gracias a la presión del PSOE, con los inquilinos de la Moncloa y Ajuria Enea a la cabeza, se esperaba la reacción de Basagoiti. Y la reacción ha sido la esperada: ninguna. Sin embargo, Patxi López, el clásico Eguiguren, el olvidable Odón Elorza, el faisán Rubalcaba, el feliz Caamaño, el amortizado Zapatero y demás capos sociatas, con la parcial excepción de Bono, han hecho de la legalización de ETA por las togas progres del TC su principal argumento electoral. Recordemos que López salió lehendakari del Parlamento vasco gracias al apoyo de Basagoiti y con la abstención de UPyD. Pero si legalizar a la ETA con premeditación y alevosía no es argumento suficiente para romper un pacto de Gobierno en el que sólo gobierna el PSE-PSOE, no se sabe qué hará falta para que el PP rompa algún pacto. Ni el Pacto Antiterrorista con Zapatero y Rubalcaba, ni el Pacto de Gobierno con López, ni cualquier otro apaño, pacto o componenda que transmita una imagen de normalidad del PP.

Lo malo es que para el PSOE la normalidad del PP es anormalizarlo, declararlo «fuera de la democracia», como ha hecho Rubalcaba, y forjar contra él Pactos de Repudio como el del Tinell o cordones sanitarios como el proclamado contra la media España que vota PP por un titiritero argentino. Y esa anormalización del PP sigue una estrategia que pasa, precisamente, por la legalización de ETA, tanto en la legislatura pasada como en la presente, y que supone la exclusión del PP, según el modelo masónico de la II República o del México del PRI.

Pero ni el PAN mexicano, ni el Partido Campesino en la Polonia comunista aceptaban ser una simple coartada. Y si la aceptaban, no lo proclamaban. El PP de Rajoy y Basagoiti, sí. Para no enfadar y movilizar a la izquierda han decidido no contrariarla, aunque meta a la ETA en los ayuntamientos y más del 60% de los españoles esté en contra de esa fechoría. A cambio de llegar al Gobierno, Rajoy abandona no sólo a sus votantes sino a los que pudieran votarle abandonando a la izquierda. Luego, al final de la campaña, el PSOE dirá que el PP acepta la legalización de ETA, igual que el Estatuto Catalán, y adiós al cuento de la lechera electoral. Lo del PP es un suicidio asistido, que amén de pecado contra el Espíritu Santo (Arancha Quiroga sustituiría, pues, pecaminosamente a Basagoiti tras el 22-M) es un crimen de lesa patria. Y de lesa libertad.

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